Reflexiones de una chiflada

Puede que solo sea
una chica frente al ordenador.
Puede que sea algo más,
que sirva para algo.
Pero no lo sé,
y me paso la tarde
sentada en mi sillón
pensando en qué ocurrió
para que mi vida cambiase
con un movimiento tan drástico.
¿Qué ocurrió?
Ah, ya recuerdo.
Maduré, sentí, vibré
al ritmo de las palabras
que escupía nach en mis cascos.
Entendí que no existe
el amor de verdad,
que el "para siempre" es un cuento.
Ahogo sentimientos con alcohol,
con risas insípidas.
Puede que haya cambiado,
que me hayan roto el corazón
en un millón de pedazos,
pero nunca dejaré de ser yo.

Fin

Una paloma que cae
y se desploma.
¿Que pasaría
si todo acabase?
¿Si todo lo que conocemos
desapareciese?
Si el cielo callese
y el infierno se alzase,
si las flores marchitasen,
si esta luz tan bella,
de repente, se apagase.
Arreglando cuentas pendientes

Libertad de expresión

     Este país está orgulloso por ser tan "abierto" de mente. Por tener tanta libertad de expresión, diversidad de culturas y religiones, etc.
     Algún día hablaré de todo en su conjunto, pero hoy vengo a hablar de la "libertad de expresión" que se practica en este país.

     Puedes manifestarte, ir a las huelgas, quejarte porque crees que los políticos se pasan de la raya. Claro, siempre y cuando no te importe perder una parte muy cuantiosa de tu salario.

     Puedes quejarte de que no te gusta el método de enseñanza de un profesor o profesora todo lo que quieras y con quien quieras. Pero si a tus padres no les gusta que haya muchos partes en tu expediente escolar, mejor no lo hagas.

     Puedes decir mil y una vez que odias a tus padres. Lo puedes comentar con familiares y amigos, incluso con ellos mismos. ¡Pero cuidado! Lo más posible es que por expresar tu desacuerdo con el método que tienen de tratarte, te quiten la consola, el ordenador, las salidas, la televisión... y todo aquello que se les pase por la cabeza.

     Me encanta la libertad de expresión de la que goza España, sobre todo porque si tu opinión no es del gusto de aquellos que te rodean (Padres, profesores, tutores...) puedes recibir sanciones sin ton ni son. (IRONÍA MUY GRANDE)


     Así que queridos lectores, revelaros contra esta opresión que sufrimos en el día a día. No es justo que por nuestra forma de pensar se nos castigue.

Te amo

Te amo - YouTube

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Había una vez cuatro individuos llamados Todo el mundo, Alguien, Nadie y Cualquiera. Siempre que había un trabajo que hacer,  Todo el mundo estaba seguro de que Alguien lo haría. Cualquiera podría haberlo hecho, pero Nadie lo hizo, Alguien se puso nervioso porque Todo el mundo tenía el deber de hacerlo. Al final, Todo el mundo culpó a Alguien cuando Nadie hizo lo que Cualquiera podría haber hecho.